El conflicto checheno vuelve a estar presente en la campaña electoral de Vladimir Putin.
Según la televisión estatal, los servicios secretos rusos y ucranianos habrían desmantelado un complot para asesinar al actual primer ministro y candidato a las presidenciales después de las elecciones del domingo.
Los dos sospechosos fueron detenidos en enero en Ucrania, tras haber sobrevivido a la explosión de un apartamento en Odessa, causada por un error en el manejo de explosivos.
Fuente: euronews.net
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