
Ante el temor de que los diques de Bangkok no resistan la fuerte presión del agua, el Gobierno tailandés ha ordenado la apertura de las compuertas de los canales.
La situación es tal que la primera ministra tailandesa se ha visto obligada a decretar el estado de desastre. El Ejecutivo de Yingluck Shinawatra se enfrenta a su primera crisis, desde su llegada al poder hace dos meses. Se critica su reacción lenta y la falta de coordinación con los gobernadores de las provincias afectadas por las inundaciones.
Los habitantes de Bangkok no ocultan su inquietud.
“No sé, nunca antes en mi vida había visto unas inundaciones de tal magnitud. Estoy preocupada. No sé si Bangkok resistirá”, decía Nattaporn Arunwuthiwong, vecina de Bangkok.
Desde que comenzaron las inundaciones, en julio, han muerto al menos 345 personas.
Más del diez por ciento de los cultivos han quedado anegados.
El coste de estas inundaciones para Tailandia podría superar los 2.100 millones de euros.
Fuente: euronews.net
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