
La fuerte tormenta –que al parecer tenía una extensión de unos 80 kilómetros- provocó cortes de energía eléctrica y cancelaciones de vuelos debido a la escasa visibilidad, según la agencia de noticias AP.
La ciudad de 1,5 millones de habitantes amaneció con toneladas de arena en sus calles y varios árboles caídos debido a los vientos.
Conocidas como “haboob”, nombre de origen árabe, estas tormentas de arena son típicas del suroeste y otros climas desérticos, pero la que golpeó a Phoenix fue “particularmente intensa”, de acuerdo al periódico Washington Post.
Fuente: voanews.com
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