
El fuego, además de dejar 41 muertos y arrasar 5000 hectáreas, ha provocado una situación sin precedentes: el gobierno israelí pidiendo medios al mundo, de los que no disponía, para hacer frente a la situación.
Este domingo, el tradicional consejo de ministro se ha trasladado a Tirat Carmel, una localidad cercana al incendio. Desde allí, Benjamín Netanyahu, se ha explicado: “Es un mega incendio, un gigantesco incendio forestal que requería tecnología diferente y cooperación internacional. Y tengo que decirles que pedir ayuda y ayudar son dos partes de la misma ecuación. En la aldea global eso es lo que hacen los países”.
Una veintena de países ha ofrecido ayuda. Este domingo llegaba de Estados Unidos. Israel también ha alquilado a una empresa estadounidense un Boeing 747 transformado en apagafuegos y capaz de lanzar de una sola vez 80.000 litros de agua.
Dos hermanos adolescentes de un poblado druso siguen siendo los principales sospechosos de haber provocado el incendio por negligencia, tras dejar sin apagar las brasas de un picnic.
2 comentarios:
Es una lastima muy grande para el pueblo de israel.
Si pero ya lo controlaron
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